Brown (A) 3 - 1 Temperley

TEMPERLEY NO PUDO CON BROWN Y PERDIÓ TERRENO EN LA LUCHA DEL REDUCIDO

PASO EN FALSO

Con una actitud diferente a la del pasado martes, cuando Temperley venció con justeza al líder All Boys, el Celeste cayó derrotado en Adrogué frente a Brown por 3 a 1. Emiliano Gianunzio marcó su primer gol con la camiseta celeste en lo que había sido el empate transitorio; en el local marcaron Grecco -2- y Yassogna.

En una aburrida primera mitad el Tricolor ya insinuaba ser más que el Gasolero, y si bien el desnivel llegó en el complemento, los locales siempre mostraron una mejor cara. La actitud de Temperley desentonaba con lo mostrado en el partido ante el Albo y retrasaba en demasía sus líneas, ante un rival que se jugaba su partido y ante su gente.

Con ese panorama la segunda mitad no prometía mejor suerte para el Cele. Promediando los 15´José Barrella metió mano en el equipo y con los ingresos de Molina y de Lazzarini -en lugar de Pertot y Maxi Núñez- la cosa no mejoró. Para colmo, el entrenador local, Juan Carlos Kopriva, sí se animó a ir por más: sacó un volante de contención y en su lugar mandó a Cristian Yassogna, punta ex Tigre.

Con Yassogna merodeando el área, más los aportes de Zagharian y de Gastón Grecco, Brown asomaba y poco a poco fue creciendo; el desnivel inicial llegó por medio del propio Grecco, quien simplemente envió al fondo de la red un centro cruzado desde la izquierda. Cuando el poco público tricolor festejaba, el polaco Emiliano Gianunzio desató su furia y clavó su remate en el arco del seguro Bangert. El Pulpo marcaba mucho más que el empate transitorio, sino que le ponía su apellido a la lista de goleadores celestes. Primer grito para un jugador emblemático.

Cuando Gianunzio parecía darle tranquilidad al Tano, llegó lo que a la larga merecía el Trico: Yassogna le ganó la posición a su marcador y puso el 2-1. Temperley era un mar de errores y desatenciones y los últimos 10 minutos los jugó a suerte y verdad, desguarneciendo su valla tal como lo marcaba su necesidad imperiosa de igualar. Lo tuvo Rodrigo Salomón en su cabeza, pero Carlos Bangert voló espectacularmente y le ahogó el grito a Manzana. En la última acción del partido, Gastón Grecco terminó de liquidar el trámite y le puso cifras definitivas al encuentro: 1-3 y un duro cachetazo a la ilusión con la que Temperley arribaba al Lorenzo Arandillas.