Temperley 0 - 1 C.Córdoba

LA TRISTE IMAGEN FUTBOLÍSTICA DEL CELE SUMÓ OTRO CAPÍTULO

OTRO PASO ATRÁS

En un partido clave en las aspiraciones por entrar al Reducido, Temperley cayó una vez más de local. Esta vez fue 0-1 ante Central Córdoba, quien llegaba a Turdera diezmado y sin sus figuras, pero se volvió a Rosario con los tres puntos que el Celeste le cedió. Sobre el final hubo insultos para el DT y los jugadores. El Celeste se aleja de los clasificados y el panorama no aclara.

Sin jugadores de la talla de Pablo Bezombé y Luciano Calabrese, el Charrúa se las ingenió para darle este mal trago al Gasolero. Jugando un primer tiempo impecable, en el que lejos de achicarse en el terreno supo jugar en campo celeste, Central Córdoba intercambiaba golpes con los de Barrella: primero lo tuvo Fernando Soler pero Mario Santilli lo supo atorar a tiempo; luego el que se lo perdió fue Pierani, tras una gran jugada individual, Lisandro Mendoza la desvió al tiro de esquina.

La gente de Temperley intentaba empujar a su equipo, que arrancó un tanto relajado teniendo en cuenta la importancia de este partido, ya que de haber ganado se hubiese ubicado 10º con el partido pendiente ante el 9º, Armenio. Promediando los 40´de la etapa inicial, llegó el simbronazo: Francisco Cruz se sacó de encima a Nahuel Martínez y remató bajo a la izquierda de Mendoza; Licha dio el rebote corto y fue Diego Ferri (de lo más claro del partido) quien la empujó sin esfuerzo.

En el complemento el escenario era claro desde el vamos: la visita replegada apostando a la contra y Temperley chocando una y otra vez con su propia falta de ideas. Con el ingreso de Sergio Escalante el Cele gastó un cambio; el único que aportaba un poco de claridad era el chiquitín Maxi Núñez -¡cómo lo vamos a extrañar en Junio!- pero los delanteros no estaban en su día: Impallari falló una clarita similar a su gol ante All Boys, y Soler le acertó al palo luego de un desborde exquisito de Quevedo por izquierda. El Gasolero acorraló y peloteó a Córdoba durante la última media hora de juego, pero entre sus falencias ofensivas, el griterío de la gente y la mala fortuna, quedó en cero.

El martes el Celeste deberá medirse con el Deportivo Armenio en su triste estadio de Ingeniero Maschwitz, para disputar el partido pendiente de la 26º. Si bien aún falta muchísimo por disputar, Temperley deberá ganar ante los de Noray para mantener latente la esperanza de clasificar. Máxime cuando 6 días después -el lunes 24- Temperley deba ir a Los Andes para dirimir el orgullo del barrio.